El entrenamiento, básicamente para los perros sin olvidar el nuestro propio, debe tener un objetivo claro, que es llegar a formar, todos, incluído el musher, un EQUIPO ABSOLUTAMENTE IDENTIFICADO. El primer paso será la elección del o los perros, tanto el neófito como para e experimentado.

¿Compra de un cachorro o de un adulto?

Ventaja de la compra de cachorros:

Si consideramos que cuanto mayor sea la relación afectiva mejor ser�, la elección preferente sería iniciar con cachorros. Es la principal ventaja para futuras relaciones.

Existen desventajas, como el riesgo de enfermedades, o que no sabemos como ser� de adulto, y el tiempo que deber� pasar antes de poderlo disfrutar como compañero de deporte.

Ventajas de la compra de un perro adulto:

La principal es el "velo". Un musher experimentado podrá comprobar como es, incluso como se comporta con sus compañeros, podrá comparar con lo que necesita, si va mejor a izquierda o a derecha, si es perro líder o guía, obedece a las órdenes, etc...

Otra ventaja para los principiantes es la de poder iniciar mucho antes con perros ya experimentados.

La desventaja principal es el riesgo de adquirir un perro con problemática, tanto sanitaria, (ya que no todos los problemas se descubren comprobando la integridad de las patas...) como psicológica, como ser agresivo o lunático e incompatible con lo que tanto buscamos en el Mushing.

Normalmente, y es humano, quien se desprende de un perro adulto no lo hará con el mejor del grupo... Aquí entra ya la confianza confirmada por los datos "reales", por la propia comprobación en trabajo, sea con trineo o con Kart, y, no lo olvidemos, por la comprobación de un veterinario especialista.

Tipo de perro a escoger:

Tenemos ya el conocimiento de las diversas razas expuestas en el capítulo anterior, con los datos que corresponden a los estándares de las razas, algo imprescindible para que se mantengan y se conserven las características distintivas propias de cada una.

Conviene ahora mirar al individuo dentro de nuestro propósito. Por supuesto que si queremos un galopador rápido para carreras de sprint, ya no hará falta que busquemos la raza Alaskan Malamute... Lo contrario si queremos un fondista.

Un buen musher debe observar la funcionalidad antes que la belleza o el color del pelo... La estructura del cuerpo, de los aplomos. (ojo a las angulaciones), y conformación de los pies, tamaño de metacarpos y metatarsos, dedos, uñas, planta y pulpejos, etc. Una estructura inadecuada no solo los hace m�s lentos y con menos fondo, si no que incluso hay mayor riesgo de patologías.

Los perros de fondo son algo más cuadrados, buenos trotadores, con dorso recto, con cola alta que siga la línea del dorso, la cabeza elevada, caja pectoral ancha, etc.

Los de sprint, como galopadores, deben tener "un aire" como los galgos, sin exagerar, o sea, más longilíneos, de pecho muy profundo, vientre más recogido, la l�nea dorsal hasta la grupa algo curvada, con la cola de implantación baja, los codos pegados al pecho, con fémures largos, etc.

Inicio:

El entrenamiento básico es como con cualquier perro. Primero debemos esforzarnos en asimilar que, por que nos entendamos mutuamente, los perros y las personas somos especies distintas, y los perros tienen unas normas etológicas diferentes a las nuestras. Que además han sido alteradas por la presión socio - cultural de la sociedad moderna.

Otra condición a tener en cuenta es que los perros nórdicos están físicamente desarrollados para el tiro de un trineo, por el efecto de la selección dirigida en este sentido realizada durante milenios, pero NO tienen grabado en su instinto el deber de ir agrupado en una traílla y de tirar de un trineo, o de lo que sea. Es algo que asimismo los debemos enseñar.

Un tercer punto, muy básico, es el desechar viejas costumbres ancestrales del castigo como enseñanza. En los niños no hace mucho se decía que "la letra con sangre entra", y no digamos con las normas de la patada o del tirón de la correa como única forma de "educar" a los perros.

La represiún, el castigo y la violencia, no sirven de nada para el adiestramiento y educaciún de un perro núrdico, ni de cualquier otra raza...

La única arma que sirve para persuadir a un nórdico para que haga su ejercicio es la PACIENCIA. Sin ella es mejor no empezar. Paul Emile V�ctor, el padre del mushing moderno, afirmó que las seis premisas más importantes para conseguir adiestrar a un perro nórdico, son las siguientes:

1 Paciencia, 2 Paciencia, 3 Mucha paciencia, 4 Calma, 5 Calma, y 6 Mucha calma...

En esta simple explicación, con cierto humor, pero verdadera, queda resumido el decreto para que podamos conseguir unos buenos resultados en adiestramiento y obediencia.

A los cachorros, de pocos meses de edad, ya les enseñaremos a llevar los arneses de cachorros, así como aprender algo tan básico como el que deje de hacer lo que está haciendo bajo la orden "NO". Desde mordisquear las patas del sofá, hasta cuando se está alejando.

A partir de los seis meses de edad se puede empezar con el deporte con entrenamientos ligeros. Ponerle su primer arnís, como el joven atleta se alcanza las zapatillas. Nunca se tiene que hacer correr al perro atado por el collar. El arnís debe quedar ajustado y adaptado al cuerpo. Mejor sea cinta de polipropileno, o material de tejido. Nunca de cuero o sustitutos de plástico.

En esta base fase precisaremos una línea y un cinturón de Treeking y nos ataremos al cachorro por la cintura. Lo llevaremos a metro y medio dejándole correr delante nuestro, sin ladearse ni pararse. Felicitándole cuando vaya haciéndolo mejor.

Una vez aprendido lo que queremos y las voces de adelante (AIK) y de parar (WHOO), puede tener ya los ocho meses, momento que ya pasaremos a la bici. Bici de montaña mejor, y debe llevar un protector para no dañarle. Es este un ejercicio más peligroso (llevaremos casco) y debemos mantener que el perro vaya recto con la línea completamente tensa, para evitar que ésta se enrolle en la rueda delantera.

Un handler, o un familiar, estimular� a correr al cachorro si va adelante. En bici podemos hacer entre 4 y 5 Km., siempre que el perro se vea con entusiasmo.

A los diez u once meses los perros nórdicos han alcanzado casi su peso adulto pero tienen aún mentalidad de cachorros. Es el momento de iniciar el entrenamiento, para enseñarle todas las voces y a tirar de un trineo, y asimismo de conllevarse con el grupo.

Cada perro lo iniciaremos de forma individual, por una vez aprendidas y obedecidas, las voces más comunes, ya debe pasar a trabajar en el grupo. Mejor si el grupo ya esta adiestrado puesto que, por imitación, le ser� más fácil aprender.

Con varios perros ya no nos sirve la bici y precisamos un vehículo más pesado que denominamos Kart o triciclo que tiene mayor estabilidad y poder de frenado. Con ello tenemos mayor seguridad y podremos dominar a los perros en cualquier circunstancia. Los de cuatro ruedas sirven para grupos de seis o más perros. La ventaja de entrenar en vehículos más pesados es la de darles la sensación de ligereza cuando corran con el trineo.

Confianza:

El perro nórdico tiene que convivir estrechamente con su adiestrador para tomar confianza y conseguir un alto nivel de educaciçón. No se entrega a la primera. Siempre cuestiona una orden antes de obedecerla. Hay que hacerle comprender siempre el porqué de una orden. Mandarle son ton ni son, o ante amigos para ver sus habilidades, hace que se torne negativo, desconfiado y "pasota"... Si no tiene la confianza en el trabajo y disfrute en común no alcanzaremos la actitud necesaria para formar equipo. Ser� imposible progresar y que nos comprendamos mutuamente.

Siempre, pero más en esta fase inicial, deberemos lograr que el perro disfrute del adiestramiento. El "Divertimento" se une a la Paciencia y a la Confianza. La forma en que el perro vaya a disfrutar es la base de que note nuestra diversión y el trato de confianza, premiándole y felicitándole cuando ha aprendido algo. Paciencia, pues en los inicios no deberemos cansar al perro, y haremos carreras de pocos Km., y días alternos.

Los nórdicos, como todos los perros, son repetitivos y rutinarios en los ejercicios. No tienen el sentido del aburrimiento de las personas. Harían cada día, y miles de veces, lo que vean sirve de algo o nos divierte mutuamente. El entrenamiento es a base de repetir y repetir. Descansar cuando falta interés. Una vez aprendido algo, la mayor dificultad estriba cuando hay que cambiar las normas ya que le crea confusión mental, por lo que es necesaria la buena comunicación entre perro y musher para entenderla y entendernos.

Este problema pasa normalmente en los perros de tiro, pues constantemente hay que dar giros a derecha e izquierda. Sería útil hacer siempre el mismo recorrido ya que lo recordará toda su vida. Un buen perro guía cuando nota que hay posibilidad de cambio de dirección, como en el cruce de caminos o por zona boscosa, ya echa las orejas hacia atrás, para captar mejor la orden de giro que prevé vamos a darle...

Estimulo positivo:

Siempre debemos ser positivos. Hay sin embargo una orden importante que aparentemente es negativa en sí. Es la voz "NO", palabra dicha con fuerza, cuando realiza algo que no debe, pero inmediatamente le daremos la orden correcta con autoridad. Para el perro siempre es m�s comprensible para su adiestramiento la felicitación y las buenas maneras, que las voces duras, insultos, brusquedades, y que... los golpes.

Nunca debe agobiarse al perro nórdico con muchas y repetitivas voces, porque al final no nos hará caso. Muchos muhers experimentados, especialmente los del norte de Europa, critican a los mushers latinos por su forma de chillar a los perros, ya que han constatado que no es el mejor procedimiento para que obedezcan.

Todo lo anterior de este apartado sobre estímulo positivo sirve para todos los perros del grupo pero el conocimiento y obediencia a las órdenes es fundamental en el caso del perro guía, que como indica la palabra, debe ser quien gu�e a los demás.

Comandos y vocablos utilizados:

Aparte del "NO" y de los comandos generales para un comportamiento social y con el entorno, vamos a ver las expresiones típicas que suelen usarse, aunque cada musher puede adaptarse a las suyas, pero es preferible usar las econocidas como norma. Importante ante posibles cambios y adopción de otros perros, aunque los perros deben y suelen ser de un solo musher, para conseguir una máxima relación.

Las palabras deben ser cortas y dichas siempre en el mismo tono. Las que siguen son las usadas por los esquimales y deben dar a entender que queremos que vayan adelante, a la derecha, a la izquierda, y que se paren. No más.

El entrenar con estos comandos se hará siempre con el perro con el arnés, tirando de la persona en los paseos, de la bicicleta o ya del triciclo o del trineo o pulka. Hay otros vocablos que no se dirigen hacia los perros pero es bueno que los mushers lo identifiquen de una forma internacional.

Preparación física del musher

El mushing es un deporte fuerte y por ello el musher deber� ser un atleta. La preparación física más adecuada es la de entrenarse junto a los perros. La carrera de fondo es adecuada para piernas y pulmones, sin descuidar dorso y brazos. Cuanto más completa sea la preparación física mejor, ya que en todas las pruebas hay momentos de grandes esfuerzos.

La propia seguridad en uno mismo, en nuestra resistencia, nos da la confianza precisa para evitar el estrés propio, y, a la vez, evitamos que sea traspasado este estrés y nerviosismo a nuestros perros.