La rusticidad y fuerza del Whippet hacen de él un perro muy saludable y longevo, adaptable a gran variedad de climas y espacios. El vivir dentro de un departamento no representará ningún obstáculo para este atlético ejemplar que siempre buscará la manera de mantener su buena figura.

El cuidado del Whippet es realmente muy sencillo, basta con bañarlo una vez por mes o sólo cuando sea necesario, cepillarlo con un guante para pelo liso, y realizarle un corte de uñas regularmente para que no se le deformen las manos y pies. Por su morfología, esta raza no tiende a ensuciarse demasiado cuando sale de paseo, por lo cual, la limpieza del lugar donde habite no sera excesiva.

Para este galgo, el único peligro potencial es aquél que representan los automóviles, los perros agresivos y el frío extremo. En primer lugar, el dueño de un Whippet necesita tomar ciertas precauciones para evitar que su mascota salga lastimada después de emprender una carrera o tener un encuentro poco amigable con sus congeneres; Tener un área cercada y utilizar correa durante los paseos en donde existan calles transitadas, son recomendaciones obligatorias para quien desea adoptar a este adorable y ligero velocista.

Debido a que posee muy bajas cantidades de grasa en su cuerpo, la raza es muy susceptible al frío; por eso, le gusta dormir en un lugar suave y cómodo, y necesita de un cálido abrigo durante el invierno, tanto en el interior de su casa, como cuando salga a caminar.