El Greyhound es una raza que a través de los siglos, ha sido criada específicamente para la persecución en campo abierto, por lo cual, antes de la llegada a su nuevo hogar, se deben tomar ciertas precauciones.

Su naturaleza exige contar con un lugar cercado para evitar que se vaya muy lejos, ya que cualquier animal pequeño, como un conejo, una ardilla, e incluso un gato, pueden llamar su atención haciéndolo cruzar por calles y caminos peligrosos, recorriendo largas distancias hasta encontrarse completamente solo; porque el Greyhound, al ser un cazador que utiliza la vista principalmente, posee un pobre olfato que no le ayuda a regesar sobre sus propios pasos.

La vida en un apartamento puede ser un tanto más sencilla para su educación, siempre y cuando goce de diarios y divertidos paseos al aire libre.

Los preparativos deben realizarse tanto en el exterior como en el interior, porque debido a su constitución, el Greyhound necesita de un lugar suave donde dormir, pues al tener un torax muy desarrollado y por la forma de echarse, el esternón choca contra el piso causando primero una erosión que si no es tratada puede llegar a ser una llaga o convertirse con el tiempo en una callosidad. También necesita que se le proteja de los cambios de temperatura, a los cuales es muy susceptible. Por esta razón, el ejercicio deberá restringirse durante días muy calurosos, como también, proveerle un lugar tibio durante el invierno.

Cuidar al Greyhound del frío y el calor extremo es necesario, debido a que cuenta con muy poca grasa corporal, sin embargo, su corazón bien desarrollado le permite tener una larga y saludable vida, además que a diferencia de otras razas de gran tamaño, no sufre de displasia coxofemoral, la hembra es prolífica y tiene partos sin dificultades.

El cuidado de su manto es muy sencillo, pudiendo utilizarse un guante de hule para cepillarlo periódicamente, ya que gracias a su pelo corto y a su poca acumulación de grasa, es un perro que no despide malos olores, y que requiere de baño sólo cuando sea necesario o una vez por mes.

Otro problema que puede llegar a sufrir es la Torsión Gástrica y para evitarla, el manejo de la alimentación es muy importante: la ración diaria de comida debe dividirse en dos o tres partes a lo largo de él, de preferencia debe comer en alto. debe tener agua todo el tiempo pero ésta se le limitará después de las comidas. también el ejercicio se limitará una hora antes de comer y dos después.