DIRECTORIO

Criadores Mexicanos Servicios profesionales Comercio e industria Camadas disponibles

Historia del Basset Hound

Detrás de esas largas orejas y de la expresiva mirada característica del Basset Hound, existe una larga historia que se remonta muchos siglos atrás. Esta raza que pertenece al grupo de los sabuesos, representa a uno de los últimos eslabones en la amplia variedad de perros con tronco largo y patas cortas que fueron desarrollados en Francia; todos ellos, reconocidos desde siempre, como perros de caza con muy buen olfato, que conforman la extraordinaria familia de los “Basset”.

En la búsqueda de un ancestro común, los orígenes de esta familia pueden trazarse hasta el Antiguo Egipto, 2000 años a.C., edad del monumento al faraón Thutmosis II, en donde se encontraron grabados de perros con las mismas proporciones de un Basset o un  Dachshund, los cuales eran utilizados como animales de compañía.

Seguramente, gracias al comercio de la época, estos perros de baja estatura, provenientes de Egipto, pudieron llegar, junto con otras razas de excepcional olfato, a manos de los Romanos, quienes aprovecharon sus cualidades para utilizarlos en la cacería, dándoles a todos ellos el nombre de “Canis Sagaces” (de la palabra en latín “Sagax”, que significa “sagaz de olfato y oído”, “fino o sutil”).

Mientras tanto, en el oeste y centro de Europa, los perros tipo “Braco” con orejas largas y caídas, eran grandes animales que se utilizaban para un fin similar, en la caza de venado, lobo y jabalí, los cuales se encargaban de rastrear y dirigir a las presas hacia las trampas de los rústicos cazadores a caballo. Los Bracos también fueron parte del comercio con el Imperio Romano durante los siglos I y II a.c.

Hacia el año 125 d.C., el historiador y filósofo griego Flavio Arriano,comenta que el Procurador Romano Cynegii, mandó a algunos de sus Canis Sagaces al oeste de Francia, cerca del río Rhín, en donde fueron muy apreciados por la tribu de los Segusiani. Este pueblo, con la intención de obtener un animal de pelo largo y duro que resistiera el clima de la zona, realizó cruzas entre los perros romanos de patas cortas y las razas locales, obteniendo a los antepasados de las variedades de Basset Griffon (pelo duro), antiguamente conocidos como “Segusian Hounds”.

Para el 200 d.C., Oppian hace referencia a otra variedad de perros en el área del Rhín, provenientes de de Roma, los “Leverarius”, que fueron descritos por él, como igualmente inteligentes y con las mismas capacidades olfativas de los tipos desarrollados en Creta, pero estructuralmente más pesados, de baja estatura y con menor velocidad; perros que figuran entre los antepasados tanto del Harrier y del Beagle, como de los distintos Bassets de pelo corto.

Con el tiempo, los diferente tipos de Segusian Hounds y de Leverarius, adoptaron el nombre de las regiones en las que se establecieron y desarrollaron. Algunos autores consideran que los Leverarius, fueron los ancestros de “El Perro de San Huberto”, también conocido “El Perro de Flandes” en el siglo XVIII, raza criada durante el siglo VII en el monasterio de Andain fundado por Huberto (676-727), hijo del Duque de Guienne, entre las fronteras de Francia, Bélgica y Luxemburgo (en la región de las Ardenas), quien después de haberse convertido a la fe cristiana, tuvo la visión de un ciervo con una cruz entre sus astas, razón por la cual, tras su muerte, se le santificó y erigió como patrono de los cazadores.

Según registros de los monjes, Huberto había obtenido algunos perros Galos de gran tamaño, para cazar en el bosque de las Ardenas; con el tiempo, el noble advirtió que sus ejemplares poseían excepcionales cualidades para el rastreo, lo que le llevó a iniciar un proceso de cruza entre hermanos que produciría aún, mejores cazadores.

Posteriormente, los monjes redujeron la talla de algunos de sus sabuesos, con la intención de obtener un perro que pudiera ser seguido a pie por los cazadores, quienes no deseaban perderle el rastro. Éste descendía de los grandes y poderosos sabuesos similares al Bloodhound que originalmente se criaban en el monasterio, y que, según algunos investigadores, eran portadores de genes que producían una descendencia de patas cortas.

Los pequeños San Huberto fueron descritos por los cinólogos europeos, Turbeville y Caius, como: “De muy buen olfato, de cuerpo largo, patas cortas, y con grandes orejas que colgaban en forma de péndulo”. Esta descripción corresponde al que posteriormente sería llamado “Basset de las Ardenas”.

El Perro de San Huberto, debido a sus notables cualidades, fue distribuido entre la nobleza europea, quienes preferían a los ejemplares negro y fuego para la caza de lobo y jabalí. La variedad de color ,

blanco puro, que era muy poco deseada en la época, fue conocida posteriormente como el “Talbot Hound”.

Después de su exitosa distribución por el viejo continente, el San Huberto se podía clasificar en tres categorías según su tamaño:

a) Chiens d'Ordre: de 57.5 cm de altura, dedicados a la caza de ciervos y jabalíes.
b) Chiens Briquets: de 37.5 a 50 cmde altura, utilizados para caza menor.
c) Chiens Bassets: más pequeños que los anteriores, destinados al rastreo de piezas de caza menor.

 

Así también, se obtuvieron tres distintos tipos de manto de acuerdo al clima y terreno de cada región: el de pelo liso, el de pelo duro, y el que consistía en la combinación de los dos anteriores. En áreas como las Ardenas, Saintonge y Gascuña, los perros de pelo liso fueron de mayor utilidad, debido a la gran cantidad de bosques y pastizales que dificultaban el mantenimiento de un pelaje abundante.

En el siglo XIV, en el suroeste de Francia, una variedad conocida actualmente como el “Basset Azul de Gascuña”, aparece en gran cantidad de pinturas de la época, representado como un perro de aproximadamente 42 cm. de altura a la cruz. Este Basset proviene del Gran Azul de Gascuña, un sabueso de antiguo linaje, del cual heredó su peculiar coloración azul-moteado.

Otra raza íntimamente relacionada con el Basset Azul de Gascuña, es la casi extinta “Basset Saintongeois”, originario de Saintonge, provincia localizada entre Vendee y Gascuña, que debido al vívido color de su manto, negro y blanco moteado, y a su incansable energía y rapidez, fue criado por Alain Bourbon en la Villa de San Huberto, Mayenne.

Cien años más tarde, muchos Bassets franceses fueron importados a Inglaterra; Jaime IV de Escocia, utilizó varios de estos ejemplares para conducir a las presas hacia campo abierto.

En cuanto a las variedades de pelo duro, descendientes de los antiguos Segusian Hounds, que tenían una cabeza similar a la del Otterhound, sin duda, se convirtieron en el punto de partida para el “Petit Basset Griffon Vendeen”, nombrado como referencia al distrito de Vendee en la costa oeste de Francia.

El origen de esta raza se encuentra durante el siglo XVI, a partir de sus antecesores de mayor tamaño: el “Gran Basset Griffon Vendeen”, el “Briquet Griffon Vendeen” y el “Gran Griffon Vendeen”. Su desarrollo abarcó cerca de 400 años; fue criado específicamente para la caza de conejos y otras presas pequeñas en el rocoso y húmedo terreno de su localidad.


Un segundo tipo de Basset de pelo duro, muy popular en la provincia de Brittany, recibió el nombre de “Fauve de Bretagne” (Basset Leonado de Bretaña). Se sabe que François I (1515-1547), empleaba al antecesor de esta raza, el ahora extinto “Gran Fauve de Bretagne”, para la caza de jabalí; raza introducida en la provincia por su madre, La Duquesa Anne de Brittany.

(Al término de la Segunda Guerra Mundial, El Basset Fauve de Bretagne, casi quedó extinto, y fue revivido mediante una cuidadosa selección llevada a cabo en Francia, por medio de cruzas entre Basset Griffon Vendeen y Dachshund estándar de pelo duro).

Hasta 1585, Fouilloux, se lleva a cabo la primera referencia escrita del término “Basset”, en un antiguo texto de caza, donde aparece la ilustración de un cazador en compañía de su “Badger dog”, un perro de patas cortas entrenado con el propósito de cazar tejones.

Tras el paso de dos siglos, el auge de los Bassets se hizo evidente en los años posteriores a la Revolución Francesa, la cual causó que las figuras adineradas, perdieran sus posesiones y el espacio suficiente para mantener a grandes animales; fue en esta época cuando muchos de estos perros fueron exportados tanto a Inglaterra, como a los Estados Unidos de América, cuando en los 1700’s, George Washington recibió un par de “cazadores de tejones” como regalo de Lafayette. Sin embargo, el interés por los pequeños sabuesos de patas cortas desapareció cien años después.

A mitades del siglo XIX, dos reconocidos criadores franceses, interesados en mejorar al Basset Artesiano-Normando, desarrollaron sus propios tipos, que se distinguían por marcadas diferencias en la cabeza y los ojos.

M. Louis Lane of Château de Frangueville poseía ejemplares considerados en Francia como el resultado de una cría pura y consistente; de orejas cortas, con ojos redondos y prominentes, generalmente de color blanco y limón, o blanco con gris.

En cambio, el Conde Le Couteulx de Canteleu, produjo perros con cabezas más estrechas, cráneo redondo, y ojos húndidos que provocaban una mayor expresión facial, que originalmente se encontraban divididos en dos líneas que después fueron criadas como una sola. La primera, se trataba de animales de huesos muy pesados, largos y muy bajos de estatura, generalmente tricolores. La segunda, en la que el Conde incluyó sangre de Beagle, era mucho más ligera y de pelo fino, con un pelaje menos brillante, también tricolor, o blanco con manchas rojo pálido.

Ambos criaderos gozaban de amplio reconocimiento en Francia, pero el tipo “Lane” era considerado como el más apegado al antiguo Basset Artesiano-Normando.

En Inglaterra, la historia fue diferente; los Bassets tricolores de Le Couteulx, ganaron mayor popularidad y fueron preferidos sobre los de M. Lane. Por esta razón, los primeros Bassets franceses importados a la Gran Bretaña en 1868, provenían del criadero de Le Couteulx.

En 1874, “Model”, otro ejemplar del criadero del Conde, fue adquirido por Sir Everett Millais, considerado, junto con Lord Onslow, como “padre de la raza” en Inglaterra. Millais realizó cruzas entre “Model” y una perra Beagle, sin obtener resultados satisfactorios, por lo cual abandonó tal experimento. Mas tarde, Sir Everett encontró por fin la manera de dar al Basset Artesiano un mayor tamaño y mejor estructura, mediante el apareamiento por inseminación artificial de “Nicholas”, hijo de “Model”, con una perra Bloodhound. Esta vez, el resultado fue exitoso, convirtiéndose en el famoso Basset Hound de nuestros días.

Para finales del siglo XIX, la presencia del Basset Hound, se volvió cada vez más común entre las damas de la corte inglesa, tanto, que la Reina Alexandra, esposa del Rey Eduardo VII de Inglaterra, creó su propio criadero de Basset Hound, del cual provienen la mayoría de los ejemplares en ese país.

En 1884 se crea el Club Ingles del Basset Hound, presentándose en 1886, 120 ejemplares en la exposición celebrada en el Aquarium de Londres.

La llegada del Basset Hound lal continente Americano se da hasta los 1920’s, cuando Gerald Livingston de Long Island, importó 3 perros Ingleses, provenientes del criadero Walhampton a los Estados Unidos,: Andrew, Alice y Linguist.
En este país el Basset Hound fue utilizado para la casa de conejo, en donde se reconoció su gran olfato, sólo superado por el del Bloodhound.

El “Basset Hound Club of america” fue fundado en 1935, y fue este país, el responsable de su difusión a nivel mundial.

 

« Volver a la página anterior

Muy interesante

Criadores mexicanos
Servicios profesionales
Comercio e industria
Arte

Secciones

A primera vista
Razas y criadores
Exposiciones y eventos
Salud y cuidados
Cría y reproducción
Reportajes especiales
Razas Mexicanas
Perros de mexico para niños

Perros de México

Tel: +52 (55) 5603 7901
Tel-fax: +52 (55) 5603 4003
e-mail: pcmv@perrosdemexico.com.mx.

Síguenos en:

Facebooktwitter