La
mayoria de los receptores del sabor se encuentran en la primera seccion
de la lengua del perro y son sensibles a los sabores dulce, amargo
y salado. Otras terminaciones nerviosas perciben la textura de los
alimentos. Aunque una lengua normal de perro cuenta con poco menos
de dos mil receptores del sabor, este sentido del gusto trabaja conjuntamente
con el mucho más desarrollado sentido del olfato. De hecho
se consideran como sentidos químicos Al alimentarse, la atencion
del perro se enfoca primero hacia el olor, despues al sabor y por
ultimo a la textura del alimento.
Lo que los deferencia de los humanos es que éstos
no van a comer algo que huela mal, el caso del perro es opuesto, entre
más oloroso mejor.
Es decir, se guían más por el olfato
que por el gusto y es que el perro mas que masticar y saborear los
alimentos simplemente los engulle.