El problema de la obesidad se presenta en proporciones epidémicas en EU y el mundo. • Obesidad: incremento de peso arriba del 20% de peso ideal • En México, 71% de las mujeres y 66% de los hombres padecen sobrepeso • Casi 30% son considerados obesos • Obesidad infantil en México: la primera más alta del mundo • Obesidad adulta: 2º. lugar • La obesidad en niños de 5 a 11 años ha aumentado más del 40% en la década pasada • 200,000 muertes estuvieron relacionadas con el sobrepeso en 2009

Parece que la obesidad se ha vuelto una epidemia a nivel mundial, que desafortunadamente en años recientes

alcanzó a adultos, niños, mascotas… De hecho, actualmente es uno de los principales desórdenes alimenticios que afectan a los animales domésticos en México, donde se calcula que entre el 5 y el 15% de perros domésticos presentan obesidad, mientras que entre el 25 y el 40% tienen sobrepeso.

La causa principal de este fenómeno es que el vínculo más fuerte entre la mascota y su propietario es la alimentación.

 “La obesidad lleva en sí un fuerte lazo emocional asociado a la comida, pues se cree que para consentir a su perrito se le debe alimentar de más; en ocasiones el alimento se usa incluso como premio, y hasta se le da una porción extra al animal, si se porta bien”, comentó Roberto Vargas, Gerente de Mercadotecnia de la unidad Animales de Compañía de una importante farmacéutica estadounidense.

Por lo que la primera tarea en el tratamiento es comprender este lazo emocional relacionado con el alimento y sensibilizar al propietario sobre las consecuencias de sobre alimentar a su mascota.

¿Por qué mi perrito es obeso?

El problema de obesidad puede parecer simple, quizá pensamos que nuestra mascota es glotona, o que no controla su apetito, o simplemente no entendemos por qué se ha vuelto obesa “si casi no come nada”.

A decir de los especialistas, la obesidad va más allá de un simple problema de fuerza de voluntad o de estilo de vida; más bien se trata de un padecimiento grave, que afecta la salud de nuestras mascotas.

Según el Dr. Thomas Graves, investigador endocrinólogo veterinario por la Universidad de Illinois, con base en el conocimiento actual del funcionamiento de la grasa, “es razonable considerar a la obesidad como un verdadero trastorno médico”.

Entre otras causas, este fenómeno se origina por:

1. Tratar a la mascota como a un ser humano
2. Obesidad del propietario
3. El tiempo que el dueño pasa viendo a la mascota comer
4. Pobreza / bajos recursos
5. El tipo de comida no se asocia con la obesidad

Además, esta tendencia se ha acentuado en años recientes debido a la mala alimentación y al poco ejercicio que realizan las mascotas.

El ritmo de vida que llevamos los dueños tampoco ayuda mucho, pues muchas veces no tenemos tiempo para sacar a nuestros perros a pasear, jugar con ellos o alimentarlos adecuadamente.

¿Cómo puedo detectar si mi perro es obeso?

Pero ¿cómo podemos detectar si nuestro perro es obeso, está pasadito de peso o tiene su peso ideal?

Según la Dra. Ylenia Márquez, académica del Hospital Veterinario de Especialidades UNAM, no existen aún técnicas avanzadas para detectar si los perros presentan sobrepeso u obesidad, y las evaluaciones que se conocen son todavía subjetivas.

Pero sí existen varias formas de valorar si un perro está obeso. La primera es mediante la observación de un médico, quien con sólo ver o tocar al animal intentará determinar si nuestro perrito está gordo.

La segunda técnica consiste en tomar las medidas del perrito en el abdomen, el tórax y el cuello, pues son los sitios donde se concentra el mayor nivel de grasa.

La tercera es mediante el peso, aunque esto no es tan preciso como pareciera pues va a depender de la raza, la edad y otras características particulares de la mascota.

Así por ejemplo, los niveles de peso van del 1 al 5. El nivel 3 se considera ideal y se otorga cuando se pueden observar y sentir los huesos de la mascota, el nivel 4 corresponde a sobrepeso, en el que se pueden percibir ligeras acumulaciones de grasa, mientras que el 5 se asocia con obesidad, y es cuando el animal presenta grandes depósitos grasos e incluso no se le marca la ‘cintura’.

El primer paso, sin embargo, es que los propietarios de perritos obesos reconozcamos que nuestro perro está obeso y que entendamos que esto es un grave trastorno de salud, pues sólo así podremos modificar los hábitos que están perjudicando a nuestra mascota.

¿Qué pasa si mi perro es obeso?

Desafortunadamente pocas veces nos damos cuenta de que nuestros perros son obesos, y llevamos a nuestras mascotas al Veterinario por otro problema que aparentemente no tiene relación.

“Por desgracia, los dueños no son conscientes del problema de obesidad y lo notan hasta que sus mascotas padecen alguna molestia asociada y la llevan con un Médico Veterinario, quien hasta entonces puede detectar la causa de las molestias”, señaló la Doctora Márquez.

Por ello, recientemente en la práctica médica veterinaria cotidiana, los especialistas han puesto especial atención a las enfermedades que se sabe generalmente van relacionadas con el sobrepeso.

De acuerdo con la especialista, los trastornos que presentan los canes con obesidad son numerosos y muy similares a los humanos: problemas endócrinos (como diabetes o hipotiroidismo) son los más frecuentes, además de dolor o inflamación en las articulaciones o columna y dificultades para realizar actividades cotidianas.

Los perritos también presentan dificultades para respirar y les gusta mucho estar bajo el sol, además de que presentan pesadez durante todo el día.

Otra de las consecuencias es que nuestras mascotas reducen su esperanza de vida, lo cual varía según la raza y el tamaño del animal, entre otros factores. Por ejemplo, para una raza pequeña, que tiene un promedio de vida de 15 años, un perro obeso puede presentar esta alteración a los 7 u 8 años y así reducir considerablemente su expectativa de vida.

“Los seres humanos obesos generalmente no viven tanto como sus contrapartes delgadas y son mucho más propensos a enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedad de la arteria coronaria,  osteoartritis, hipertensión, y algunos tipos de cáncer. Los perros y gatos obesos son susceptibles a los mismos efectos perjudiciales, incluyendo menor expectativa de vida y desarrollo de varios padecimientos”, explicó el Dr. Graves.

¿Cómo puedo ayudar si mi perrito es obeso?

Especialistas consideran que algunas de las herramientas más útiles para contrarrestar este padecimiento son:

1. Una dieta adecuada (combinada con actividad física)
2. Una buena educación de los dueños, que incluye cambio de hábitos
3. El uso de medicamentos, de manera adecuada y siempre bajo vigilancia médica

¿Qué le debo dar de comer?

Según el Dr. Jesús Villalobos, parte de los cuidados primarios para un perrito obeso es una alimentación adecuada, la cual debe considerar los requerimientos nutricionales de la mascota, como también su raza, edad y otras características particulares.

El Médico Veterinario es el indicado para recomendar una dieta, la cual deberá incluir la valoración del paciente, la cooperación del cliente y un control nutricional adecuado para que nuestra mascota logre estar en plena forma.

El especialista deberá tomar en cuenta los requerimientos de las mascotas, que desde luego son muy diferentes en los humanos, como por ejemplo las proteínas, ya que los perros requieren más de estos nutrientes y muchas veces no se le dan las cantidades adecuadas en su alimentación diaria.

Razas como el labrador o el Beagle necesitan gastar muchas más calorías que otras, por lo que al no practicar ejercicio suficiente, se vuelven candidatos seguros a padecer obesidad, y evidentemente el médico deberá considerar estos aspectos.

Otro factor que incrementa la obesidad es la esterilización, de manera que también se debe tomar esto en cuenta. Afortunadamente hoy existen productos específicos en el mercado, que buscan satisfacer esta necesidad y mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas.

Al respecto, el Dr. Villalobos recomienda que no le demos alimento para personas a nuestras mascotas, pues los requerimientos nutricionales son muy diferentes y podemos ocasionar desbalances en la nutrición o volver obesos a nuestros perros.

“También hay que procurar que la pérdida de peso sea razonable para que el animal no sufra alteraciones importantes en su salud”, considera Vargas, experto en temas de Salud Animal “lo cual depende de la condición de cada perro; sin embargo, de acuerdo a nuestros estudios en un periodo de 6 meses un perrito puede perder un 18% de peso en promedio, aunque en casos más graves dicha pérdida puede ser mayor”.

¿Mi perro debe hacer ejercicio?

De acuerdo con el Doctor Villalobos, la dieta no siempre es suficiente, por lo que un programa completo de reducción de peso debe incluir la actividad física, siempre y cuando el perrito esté en condiciones adecuadas.

Para el especialista, es importante que los perros tengan una vida con ejercicio, que sus propietarios los saquen a pasear cuando menos dos veces al día y que jueguen con ellos media hora diaria, entre otras actividades, lo cual va a ayudar al perrito a mantenerse en forma.

Al igual que en las personas, el ejercicio le va a dar beneficios adicionales a nuestra mascota, opina el Médico, pues al practicar actividad física nuestro perro tiene mucho menos posibilidades de ser destructor o tener vicios, como puede ser el ladrar cuando no está con sus propietarios.

Sin embargo, según los expertos, tanto la dieta como la actividad física adecuada constituyen todo un reto en la sociedad actual, pues los dueños de mascotas difícilmente tenemos tiempo para asegurar que nuestros perritos realicen un poco de ejercicio, lo cual puede volverse una fuente de genuina frustración tanto para nuestro ‘mejor amigo’ como para nosotros mismos.

¿Le puedo dar medicamentos para combatir la obesidad?

Por supuesto que sí. Existe un medicamento que una farmacéutica líder en el país introducirá en septiembre, que actúa en el cerebro del perrito haciendo que se sienta satisfecho con menores cantidades de alimento, lo cual le va a ayudar a perder peso.

En algunos lugares como la UNAM ya se está utilizando con éxito. Incluso, en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia hay un programa en el que se reparte este medicamento a perritos obesos que aprueban los análisis previos.

Este medicamento, que contiene una sustancia llamada dirlotapide, ya se está utilizando en otros países, como Estados Unidos y algunos de Europa, caracterizados por tener un elevado índice de mascotas obesas, en los que ha tenido muy buenos resultados.

Qué sigue…

Por desgracia, la obesidad es una enfermedad importante que afecta cada vez más a nuestros perros. Aunque no lo sepamos, los perros obesos presentan serios e importantes trastornos que afectan su salud.

Para evitar problemas mayores, “más vale prevenir que lamentar”, pero si el problema ya está ahí, debemos acudir con un Médico Veterinario, quien se encargará de implementar un tratamiento completo de pérdida de peso.

La dieta y el ejercicio no siempre son suficientes, por lo que a veces es necesario utilizar medicamentos.

En cualquier caso, el programa de reducción de peso será un éxito si tenemos buena disposición y si estamos listos para modificar algunos hábitos para que nuestras mascotas puedan regresar a su peso ideal y sobre todo puedan estar sanos nuevamente.

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