Veamos ahora lo referente al lenguaje corporal de nuestro perro, observe sus orejas, si están echadas ligeramente hacia delante es una señal de atención, el perro se ha interesado en algo, pero si están completamente hacia delante y además los labios o belfos se muestran arrugados exponiendo los dientes y además el rabo está derecho en forma vertical, tenemos la manifestación de un perro dominante que presenta una actitud de desafío.

Las orejas también pueden estar bajas, hacia atrás, contra la cabeza pero mostrando la dentadura y arrugando la frente, será la señal de un perro temeroso, no es un perro dominante pero si se siente amenazado puede llegar a atacar. Ahora, la misma posición de orejas aplastadas contra la cabeza pero sin exponer los dientes, con la frente lisa y el cuerpo agachado nos da una señal de sumisión, ahora que también podemos ver las orejas bajas, aplastadas y mostrando el rabo alzado, ojos entrecerrados y parpadeando con la boca relajada y abierta es el mensaje de un gesto amistoso.
Las orejas ligeramente hacia atrás es una señal de tensión o ansiedad quizá por lo que puede ocurrir en ese momento, en este caso, según lo que se presente, puede pasar rápidamente a un enfrentamiento o a la huida. Unas orejas en movimiento, ligeramente hacia delante y cuando se acerca alguien las echa ligeramente hacia atrás o hacia abajo está enviando una señal de sumisión, puede ser un perro un poco tímido, nervioso, puede ser el caso de perritos jóvenes, los cuales no se sienten en la necesidad de atacar y lo que hacen es mandar ese mensaje de sometimiento.

Pasemos a las expresiones faciales: resulta que la manera en que el perro coloca la comisura de los labios pueden transmitir también información, así pues vemos que si muestra la boca relajada, ligeramente abierta, sin que se vea la dentadura es el mensaje de un perro feliz y relajado. Una boca cerrada (lengua y dientes no se pueden ver) y él tiene fija la mirada algo, probablemente con la cabeza ligeramente inclinada, es un perro que está atento y ha puesto su atención en ello. Ahora que si los labios están fruncidos, exponiendo algunos dientes pero con la boca todavía cerrada es la primera señal que le está enviando el perro, le está advirtiendo, tómelo como una amenaza.Si los labios están arrugados mostrando la mayoría de los dientes y la boca ligeramente abierta es la manera en que advierte una conducta agresiva, ya sea motivada por dominancia, o miedo. Le recuerdo que un perro también puede atacar por miedo y en ese caso, puede estar más fuera de control que el perro que muerde con seguridad.

Ahora que si el perro frunce los labios mostrando no solamente los dientes sino las encías de la mandíbula superior, con los labios arrugados, esto es un muy alto nivel de agresividad, llegado a este punto si insistimos en presionar al perro es muy probable que ataque, por ejemplo un perro que se siente acorralado y ya intentó dar muestras de rechazo, si uno intenta acercarse y él ya no tiene a donde escapar su única opción será agredir.

Fíjese bien en las comisuras de los labios: si tiran hacia atrás el perro tiene miedo, si están hacia arriba está enviando su mensaje como perro dominante y si pareciera que se sonríe, con las comisuras jaladas hacia atrás es una demostración de stress, lo mismo que si lo observa bostezar, lo hace de manera rápida, sacudiendo ligeramente la cabeza, es una manera de manifestar stress o ansiedad.

Su perro puede lamer su cara o la de otro perro, esto representa un gesto de sumisión, reconociendo la jerarquía del otro. Es también una forma de pedir comida, los cachorros lamen la cara de su madre para hacer que ella regurgite (no vomita, regurgitar es sacar el alimento predigerido) y así tener acceso a un alimento semisólido, es la manera en la que el cachorro hace la transición de una dieta líquida (la leche de la madre) a una dieta semisólida.
Podemos ver en ocasiones, a nuestro perro como si estuviera lamiendo algo en el aire, es un mensaje pacificador, muestra sumisión. En ese caso no fija la mirada y son lamidas rápidas.

El cuerpo de nuestro perro está transmitiendo información continuamente, tenemos por ejemplo como coloca las patas y observamos que si están rígidas, tensas, estando parado o moviéndose hacia delante, nos da un mensaje muy claro de un perro dominante, que trata de imponerse, se muestra seguro; puede hacerlo al encontrarse con otro ejemplar y si el otro perro se le presenta con el cuerpo colocado ligeramente hacia delante y con las patas tensas también, lo que le está informando es que acepta el enfrentarse. Al inicio le decía que incluso el pelo sirve para dar información, bueno aquí vemos que si se eriza el pelo de lomo y espalda es un perro seguro, ahora que si sólo se eriza el pelo del lomo sigue siendo una señal de agresión, pero no tan firme, es de un perro que se siente obligado a pelear.

Un perro puede tratar de disuadir a otro perro de una agresión, así vemos que lo que hace es encogerse, mirando hacia arriba, al hacerlo expone el cuello, presentando una vulnerabilidad muy alta, es una forma muy obvia de decirle que no desea pelear. Ahora que la posición en la que el perro se tira de lado, rompe el contacto visual y expone los genitales es la sumisión total. Un perro equilibrado, en ese momento tiene claro que se ha rendido el contrincante y no es necesario seguir agrediendo.

Vemos como un perro seguro pero poco menos dominante que el que viene hacia él, reconoce esta diferencia en jerarquía y manda un mensaje “pacificador”, lo que hace es sentarse cuando el otro se acerca y permitirle que lo olfatee. No se está sometiendo, pero no le interesa enfrentarse.

Todos hemos vistos cuando varios perros se reúnen, por lo general hay alguno que empuja al otro con la boca, es un gesto pacifico, está reconociendo el liderazgo del otro y busca ser aceptado. Ahora que si en el momento que se encuentran lo que uno de ellos hace es golpear con los hombros el cuerpo del otro, ahí si le está enviando un mensaje de dominación. El otro perro puede darle la espalda, con lo cual está aceptando que en cuestión de jerarquía es ligeramente inferior, pero se presenta de manera confiada y sin miedo, de otra manera no se expondría a voltearse. Si el perro se siente con mayor diferencia en posición social puede incluso mostrar el cuarto trasero, por ejemplo, un perro más pequeño, más joven o que se encuentra en el territorio del otro ejemplar.

Puede ser también el caso del perro que siendo amenazado por otro lo que hace es olfatear el suelo, escarbar, ve hacia delante, no dirige la mirada hacia el otro perro y rascarse, lo que está tratando de hacer es provocar la distracción, no se somete pero no piensa agredir.
Cuando un perro se coloca encima de otro, ya sea en su cabeza o en el lomo, hasta el simple hecho de poner la pata sobre el otro perro se consideran afirmaciones de dominancia y jerarquización.

¿Ha visto a su perro cuando se tira al suelo o encima de algún sofá o cama, frotándose el cuerpo y restregando la cara una y otra vez? Bueno es una manifestación que su perro realiza cuando le ha pasado algo muy satisfactorio. Lo vemos también en muchos perros que perciben algún olor de la naturaleza y se lo quieren llevar consigo, lástima que en ocasiones, esos “perfumes” no son muy agradables para los dueños. Todos conocemos el mensaje con el cual el perro invita al juego: el perro que se agacha con las manitas extendidas, mientras mantiene la parte trasera levantada.

¿Le ha tocado oír o decir alguna vez: lo controlaba con la mirada? ya sea refiriéndose por ejemplo a sus padres, esto es que con la simple mirada quedaba clarísimo que debía de hacerse, bueno nuestro perro también recibe y transmite información y tenemos que una mirada fija y directa a los ojos implica el desafío, es una señal de agresividad activa, salvo el caso de los perros de pastoreo, los cuales buscan la mirada del dueño para recibir órdenes. Y por el contrario, esquivar la mirada equivale a someterse, dejando entrever un poco el miedo; ahora que si vemos que el perro parpadea, lo que está haciendo es buscar disminuir el nivel de confrontación pero sin perder el status que se tiene frente al otro perro.

Dentro del lenguaje corporal, como hemos visto, un ejemplar dominante intenta parecer más grande y fuerte, utiliza actitudes como señalar con el cuerpo, cabeza o mirada, erizar el pelo y, por el contrario, el intentar parecer más pequeño, no señalar, apartar el cuerpo o esquivar la mirada son señales de sometimiento o que intentan apaciguar al contrario.

El rabo de nuestro perro también manda información muy clara y vemos que si se encuentra en posición horizontal, en dirección contraria al perro, pero moviéndose es una señal de atención pero está relajado, a diferencia de que se encuentre horizontal pero rígido esto significa que está enviando una leve amenaza a algún extraño. Si el perro muestra una posición erguida con el rabo hacia arriba tendiendo ligeramente a curvarse hacia arriba tenemos enfrente a un perro dominante, confiado. Si el rabo se encuentra un poco más abajo pero separado de la patas, moviéndose ligeramente es el mensaje de un perro tranquilo, sin nada de que preocuparse. Pero si el rabo está hacia abajo, metido entre sus patas, quizá con un meneo leve, nos habla de un perro que no se siente bien, puede estar enfermo o estresado. El rabo hacia abajo, cerca de sus patas, pero con el cuerpo agachado y doblando un poco las manos nos muestra a un perro con mucha ansiedad y/o sumiso. Si el rabo se encuentra entre las piernas completamente hacia abajo es un gesto sumiso pero que muestra miedo o ansiedad.

Dentro de los movimientos que realiza el perro con el rabo vemos uno en el que hace un movimiento continuo, será una señal de sometimiento. Muchos perros lo hacen pero de una manera más amplia, donde incluyen las caderas, doblando ligeramente las patas traseras, esto significa que reconoce la jerarquía del otro, pero él no se siente inseguro ni atemorizado, esta relajado. Si realiza los mismos movimientos amplios pero sin mover las caderas es un gesto amistoso, no busca dominar, es común ver este tipo de actitud durante sus juegos, tanto con las personas como con otros perros. Un movimiento lento del rabo en una posición baja es una señal de indecisión, esta confundido.

Si pensamos en generalizar ciertas posiciones del rabo de nuestros perros tendremos que mientras más alto lo lleve, nos muestra un perro más dominante y por el contrario, más bajo, más sumiso. Los movimientos que realice con el rabo son indicadores del grado de excitación, obviamente a mayor excitación más movimiento, llegando incluso a parecer que vibra más que moverse.

Le recuerdo que es muy importante observar y escuchar en conjunto las señales que envía el perro de esa manera tendremos más objetividad al interpretar lo que él trata de comunicarnos.

En el siguiente artículo, platicaremos de el lenguaje que puede utilizar el hombre para comunicarse con su perro.

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