Fue un perro que estuvo presente en las civilizaciones mesoamericanas,
como los Teotihuacanos, toltecas, mayas y Aztecas, de acuerdo con representaciones
de escultura y gravado en piedra.
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Teotihuacanos |
Toltecas |
Mayas |
Aztecas |
Desde 1521 Fray Bernardino de Sahagún en el Códice Florentino
hace comentarios sobre la existencia de pequeños perros en la civilización
Azteca, refiriéndose a ellos como Techichis.
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Fray Bernardino de Sahagún |
Techichi en el Códice Florentino |
En 1570 Francisco Hernández en su obra “Historia Natural
y Moral de las indias” habla de cómo los indígenas
los tenían como perros
de compañía tanto en la vida como en la muerte; Moctezuma
Xocoyotzin tenía varios cientos de ellos en sus palacios como animales
de compañía, y se sabe que estos tenían siervos para
que los atendieran.
De su origen, se puede considerar como descendiente del perro Techichi
o Talchichi que era un perrito de patas cortas. Actualmente algunos criadores
tienen la teoría de que puede ser descendiente del Xoloitzcuintle.
El Biólogo Raúl Valadéz en su artículo acerca
del Perro Mesoamericano hace referencia a que en Teotihuacan sede de la
cultura teotihuacana a 40 Kilometros de la Ciudad de México, se
encontraron restos de perros de 35 centímetros de altura como máximo,
con pelo, patas cortas y dentadura completa, y que datan de entre los
años 900 y 1200 d.C.
Se menciona a los Toltecas, cuyo esplendor alcanzaron en el siglo IX,
en su capital Tula y se creen provenientes de una migración humana
del Occidente o Noroccidente de México, quizá de los actuales
estados mexicanos de Colima y Jalisco en la que trajeron perros. Esto
avalado por los hallazgos hechos durante el proyecto Arqueológico
Tula realizado entre los años 1980 a 1982. Y en donde se encontraron
restos de perros presumiblemente Xoloitzcuintles de máximo 45 centímetros
de alzada que pueden ser de los años 650 a 750 d.C. a los cuales
los toltecas denominaban techichi.
También existen evidencias de cabezas y figuras de perros tallados
en piedra muy parecidos al actual Chihuahueño, Encontrados en el
monasterio Franciscano de Huejotzingo a 70 Km de la ciudad de México.
Partes del monasterio fueron construidas con materiales tomados de la
pirámide de Cholula en Puebla.
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Piramide de Cholula en Puebla |
Monasterio de huejotzingo |
En la civilización Azteca o Mexica cuya sede fue Tenochtitlán,
la hoy Ciudad de México; también hay evidencia de la presencia
de perros, algunos eran tenidos como objetos de gusto personal como en
el caso del emperador Moctezuma II, al que se le considera responsable
de introducir estos tlalchichis en el norte de México, al actual
estado de Chihuahua.
Siguiendo esta especulación, la zona Arqueológica más
importante en el estado de Chihuahua fue Paquimé situada en el
valle de Casas Grandes; un importante centro centro cultural y de negocios
que tenía intercambio con el centro del país y que floreció
entre los años 1200 a 1450 d.C. según descripciones de Baltasar
Obregón hechas en 1584.
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Mapa Estado de Chihuahua, México |
Sitio Arqueológico de Paquimé
en Chihuahua |
Durante la época de la Colonia no se tienen datos de la raza; desaparecieron
de las ciudades del centro de la Nueva España, Ciudades con gran
influencia de los conquistadores después del siglo XVI.
Es posible que hayan sobrevivido en pequeños poblados y aldeas
por el norte del país. Pues volvemos a saber de ellos en el año
de 1850 por medio de hallazgos Arqueológicos de representaciones
de perros pertenecientes a la época Azteca, que tenían gran
parecido con los perros que los lugareños vendían a los
estadounidenses, que tenían mollera, grandes orejas y uñas
largas y a los que éstos llamaban “perros de Chihuahua”,
“perros de Texas” y/o “perros de Arizona” por
encontrarse en las fronteras de México y esos estados de la Unión
Americana.
También tenemos referencias verbales de perros Techichi en leyendas
indígenas y mestizas chihuahuenses recopiladas por Clemente Bolio
en los años 1930’s.
Aunque
en la Ciudad de México había perros Chihuahueños
desde 1895, en los estados Unidos se inicia la selección y unificación
de la raza; en 1929 se forma el Chihuahua Club of America y para 1933
se elabora una muy incipiente norma racial hecha por la Señora
Ida H. Garret sobresaliente criadora de la época en aquel país.
En México el primer perro registrado fue en 1943, su nombre fue
“pequeño” y su número de registro el 14 en el
primer libro genealógico de la Asociación Canina Mexicana
predecesora de la actual Federación Canófila Mexicana A.C.
Como se puede ver, en México ya se exhibia a estos perros desde
los años 1940’s y para el año 1952 la raza es reconocida
por la F.C.I. con el número 218 y como país de origen México.
Posterior a esa fecha en México se organizan los primeros criaderos
y clubes de raza, y que se mencionan a continuación:
De los iniciadores en la crianza de la raza que se pudo rastrear encontramos
en los años 1960’s a: Sr. Jesús Domínguez ,
Sra. María Luisa Escalante de Durán, Prof. David Alonso
(Criadero Wintapi).
En los años 1970’s a : Sr. Oscar Durán, Sr. Rafael
Flores Cordero, Sr. Luis García Mauriño, Sr. Arturo Cuevas
Fermín, Sr. Alejandro Braun (Criadero Alange), Sr. Armando Nava,
Prof. Antonio Villalpando, Sr Miguel Ángel Saldivar.
En
1975 se constituye el Club Chihuahueños de México, a.c.;
este grupo retoma la norma racial elaborada por la Sra Garret y en 1979
la complementa, además de organizar una serie de exposiciones especializadas
de la raza.
Al año siguiente se forma la Agrupación Mexicana del Perro
Chihuahueño. Pero desgraciadamente estos clubes con el tiempo desaparecen
y en las exposiciones aunque no se dejan de presentar chihuahueños,
su número se reduce, aunque no la tradición por la raza
y su crianza
En los años 1980’s de los criadores más destacados
encontramos a los señores Carlos Álvarez y Fernando Alcalá
(Criadero Fercas), Sr. René Arturo Marín (Criadero El Mexicano),
Dr. Francisco Ramírez (Criadero el Parral), Sra. Mitchel de Gutiérrez,
Sra. Chacha Cervera, Sr Javier Miguel Morales (Criadero Tatich), Sr y
Sra. Gómez de la Sierra, Sr. Mario Alfonso Esquer, Dr. Max Bracho,
Arq. Rafael Sumohano.
Más recientemente en los años 1990’s a : Ing. Jorge
Moreno García (Criadero D’Moreno), Hnos. Noe, Pascual y Saúl
García Gil (quienes adquieren el Criadero Wintapi otrora propiedad
del Profesor David Alonso y forman el
Criadero Hermanos García Gil), Sr. Ramón Sánchez
Blanco (Criadero Chihuahuas Kennel’s), Sr. Manuel Ramírez
Gavito (Criadero CR’s).
En el año 2002 se constituye el Club de las Razas Mexicanas Xoloitzcuintle
y Chihuahueño actualmente en funciones, que organiza su primera
exposición especializada en Máyo de ese mismo año
y desde entonces promueve pláticas y eventos para la difusión,
preservación y mejora de estos « Pequeños Gigantes
Mexicanos »