Descendiente
de los antiguos lebreles egipcios, el Whippet comparte un origen
común con el Greyhound y el Lebrel Italiano, recorriendo
el mismo camino desde hace 3,000 años a través de
Egipto, Grecia y Roma; sus ancestros se encuentran entre los Greyhounds
de menor talla que fueron seleccionados mediante una crianza encaminada
a obtener perros cada vez más pequeños, ya sea como
animales de compañía, o para ser utilizados en la
caza de presas determinadas.
En
el Museo Nacional de Nápoles se exhibe una escultura encontrada
en las ruinas de Pompeya que muestra a dos perros, que por su estampa
y tamaño, podrían ser considerados Whippets, lanzándose
valerosamente sobre el lomo de un jabalí salvaje.
Su presencia en la Edad Media, tampoco
pasó inadvertida; existen numerosas representaciones pictóricas
que respaldan la existencia de antiguos Whippets que eran apreciados
en la misma medida que sus similares de mayor tamaño.
El
“Tapiz de Bayeux” que conmemora la invasión normanda
a Inglaterra en el siglo XI, muestra a perros cazadores llamados
“Levrier”, similares al Whippet, los cuales son llevados
por los caballeros, y que en comparación con la figura humana,
presentan las mismas proporciones de la raza.
Frescos pintados por los artistas
Giotto de Padua
en 1305 “Joaquín entre los pastores”, y Durero
en 1501, demuestran que desde el Medioevo, los Greyhounds de distintas
tallas eran criados juntos, siendo reconocidos como una raza única
para la cual no existía altura preestablecida.
Pero,
es hasta el siglo XVI, cuando se llevan a cabo los primeros registros
escritos que respaldan la existencia de los perros tipo Whippet.
Tal es el caso de la carta enviada por el Dr. Caius al naturalista
suizo Conrad Gesner, en donde le explica la clasificación
básica
de los perros ingleses dividiéndolos en tres principales
grupos:
a) Los perros de cacería.
b) Los perros para el hogar.
c) Los “currish” o tipo “Toy”.
Dentro del grupo de perros de cacería,
el Dr. Caius coloca al Greyhound en una sección aparte, bajo
el nombre de “Leporarius”, en la cual, establecía
un amplio rango de tallas y tipos de pelaje; una de estas subdivisiones
es la que hace referencia al “Vertagus” o “Tumbler”,
un pequeño Greyhound utilizado para cazar conejos, el cual
poseía gran velocidad y disposición para perseguir
a la presa, incluso en el interior de su madriguera.
En
1769, el “Dictionnaire de Chasse et péche” publicado
en Francia, hace mención de una peculiar práctica
aristocrática inglesa, que consistía en el espectáculo
de pequeños lebreles, llamados “Lebrones”, lanzados
a la caza del conejo; más robustos y menos frágiles
que los provenientes de Italia. Incluso el gran naturalista Buffon
en su “Table de L’Orde des chiens”, ensayo que
clasifica a las distintas razas caninas de la época, distingue
al Lebrón Inglés del Piccolo Levriero.
Sin embargo, hasta el siglo XIX,
comienza a perfilarse el Whippet de nuestros días, una raza
que nace en las regiones mineras del norte de Inglaterra, alejándose
de la noble cuna de sus antepasados.
En
los 1800’s, tras la prohibición de las peleas de perros,
las carreras de Greyhounds alcanzaron su mayor popularidad, tanto
en las altas esferas, como entre el pueblo inglés. Se cree
que los mineros de Northumberland y Durham, quienes no contaban
con la solvencia monetaria para mantener a un gran perro de carreras,
fueron los responsables de criar a los primeros Whippets modernos,
mediante la cruza de Greyhounds de talla pequeña con distintos
Terriers como el Bedlington Terrier, el Manchester Terrier, y el
Antiguo Terrier Blanco; obteniendo como resultado a un rústico
y ágil cazador, conocido como “Snap-Dog” o “Perro
de salto y presa”.
El
Snap-Dog era utilizado por los mineros para diversas tareas, que
iban desde traer carne fresca a la mesa, exterminio de plagas, hasta
el entretenimiento familiar en pequeños concursos de apuestas
conocidos como “Snap-Dogs Coursing”, en donde el perro
que atrapara el mayor número de ratas o conejos era el ganador.
Tiempo después, esta práctica fue declarada como ilegal
en la Gran Bretaña, dando paso al “Rag-Racing”,
carreras en donde los perros persiguen un señuelo artificial;
un deporte, que hasta la Primera Guerra Mundial, superó en
popularidad al “Greyhound Coursing” (Carreras con Greyhounds).
El Kennel Club Inglés reconoce
a la raza en 1891 bajo el nombre de “Rabbit-dog” (perro
para conejos), aceptando un año después el nombre
“Whippet”, derivado de la expresión “Whip-it”
(látigo) que fue acuñada popularmente alrededor del
año 1880.
El Whippet Club de Inglaterra, el
primero de la raza, fue fundado en 1899.