Trata de que cuando llegue a tu casa esté tranquila sin visitas, pues el cachorro puede sentirse confundido. Quédate con él el mayor tiempo que puedas en el lugar en dónde pasará la mayor parte del tiempo para que se familiarice y se vaya adaptando a su nueva casa. Ofrécele agua y comida (trata de servirle lo mismo que le daban en el criadero ya que los cambios repentinos pueden afectarle a la digestión).

Después llévalo al lugar que le servirá de baño, quizás las primeras veces no entienda para qué es este lugar, pero poco a poco irá aprendiendo.

Las primeras noches tu cachorro puede llorar pues extraña a su mamá y a sus hermanos y se siente solo, puedes ponerle algunos juguetes y al lado de su cama una bolsa con agua caliente, también un reloj que simulará los latidos del corazón de su madre, verás como esto lo calmará.

 

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